17.000 INSCRITOS PARA 5.000 CUPOS EN EL ACUARTELAMIENTO MILITAR

Decenas de jóvenes hacían fila en los exteriores del Fuerte Militar El Pintado, en el sur de Quito, este sábado 26 de marzo de 2022. Todos sostenían mochilas, maletines y carpetas en sus manos.  

Entre los asistentes había quienes permanecían de pie y otros estaban sentados o acostados en la vereda. Incluso hubo jóvenes que durmieron en los exteriores de esa unidad del Ejército. Su objetivo fue obtener uno de los 5 000 cupos para realizar el servicio militar voluntario.

Por ejemplo, Walter Velasco, de 19 años, permaneció toda la madrugada en los exteriores de esa base militar y logró acuartelarse. Él dijo que tomó esa decisión porque quiere “servir a su patria” y además “obtener conocimientos en el área de la defensa”.

Sebastián Paucar, de 20 años, también dijo que no le importó hacer fila y esperar. El aspirante explicó que su anhelo es conocer la vida militar y formarse para convertirse, en el futuro, en un soldado Iwias.

La primera llamada del acuartelamiento arrancó el viernes 25 de marzo, a las 07:00 y culminará este sábado 26 de marzo del 2022. En esta ocasión solo se convocaron a hombres de 18 a 22 años.

Pero el 26 y 27 de agosto de este año será el segundo llamado. Allí se acuartelarán otros 5 000 jóvenes tanto hombres mujeres, en ese mismo rango de edad.

Los ciudadanos tuvieron que inscribirse en línea el 25 de febrero pasado. Según la Dirección de Movilización Militar (Dirmov), aproximadamente 17 000 jóvenes se inscribieron para convertirse en conscriptos.

Ellos acudieron a 32 unidades militares habilitadas a escala nacional para obtener uno de los 5 000 cupos para acuartelarse.

Puestos habilitados en Pichincha

En Pichincha se habilitaron cuatro recintos: la Brigada de Infantería N°13, en Machachi; cuartel militar La Balbina, en el Valle de los Chillos; el Cuerpo de Ingenieros del Ejército en Quito y el Fuerte Militar El Pintado, también en la capital.

David Farinango, de 20 años, contó que su sueño de niño era convertirse en militar. Para ser escogido en el acuartelamiento tuvo que presentar el formulario de inscripción, el certificado de vacunación y también una prueba PCR negativa.

Los chicos también tuvieron que superar exámenes médicos, odontológicos y psicológicos. Además, se verificó que no tengan antecedentes penales y que no tengan procesos judiciales en marcha o sentencias.

Dilan Ramírez, de 18 años, dijo que quiere seguir los pasos de sus familiares. Contó que la mayoría forma parte de las Fuerzas Armadas. Su objetivo es adquirir experiencia como conscripto y después ingresar a la Escuela Superior Militar Eloy Alfaro para ser un oficial.

¿En qué consiste el acuartelamiento?

El servicio cívico militar voluntario dura un año. Los jóvenes permanecerán en diferentes unidades militares de Fuerzas Armadas (FF.AA.), a escala nacional.

Los conscriptos recibirán una instrucción militar básica en los ámbitos de: instrucción formal, conocimiento de armas, paso de pistas, primeros auxiliosderechos humanos, entre otros.

Luego, cuando sean asignados a las unidades operativas de FF.AA. Cumplirán actividades de tipo administrativo/ logístico.

Tras esa capacitación y preparación de 12 meses, ellos tendrán una licencia temporal de cinco años como parte de las reservas de Fuerzas Armadas.

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